Espirómetros
La espirometría es la prueba fundamental para evaluar el estado de la función pulmonar. Para ello, mide la movilidad del aire cuando se expulsa con la máxima fuerza posible.
Es muy eficaz para estudiar problemas respiratorios, como el Asma o la EPOC, así como para detectar posibles alteraciones en las funciones pulmonares.
¿Cómo funcionan los espirómetros?
Los espirómetros ofrecen datos cuantificables, de forma que la conclusión que se deriva de ellos es muy precisa. Para conseguir dichos resultados, el paciente respira por una boquilla conectada a un tubo necesario para que el espirómetro obtenga las cifras buscadas. El dispositivo calculará la cantidad de aire que entra en los pulmones y en la sangre, así como la eficacia con la que se usa el oxígeno.
El médico podrá hacer la evaluación con diferentes tipos de respiración y obtener de este modo un conocimiento muy certero de lo que está ocurriendo en el interior de las vías respiratorias. No obstante, lo más adecuado es realizar las pruebas en diferentes días para contrastar resultados.
Se aconseja que los pacientes en riesgo, como fumadores y trabajadores expuestos a sustancias nocivas, se sometan a una espirometría cada 3 años. De este modo, el facultativo conocerá la evolución de su capacidad pulmonar y actuará en consecuencia.
Teniendo en cuenta esto, el espirómetro constituye una herramienta esencial para el diagnóstico de enfermedades respiratorias. Han colaborado en el desarrollo de nuestros productos con el departamento de I+D+I de SIBEL S.A. el Servicio de Neumología del “Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona” y la Unidad de Biofísica y Bioingeniería de la Universidad de Barcelona, atendiendo a los criterios de estandarización, ATS/ERS TASK FORCE 2005, SEPAR.
Una de las tecnologías más notables es el Software SIBELMED W20s para la transferencia, almacenamiento, análisis y registro de señales espirométricas para Microsoft Windows. Contiene un módulo que permite compartir las mediciones con hospitales externos de forma inmediata, lo que facilita el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de la afección, ya que se incluyen en la Historia Clínica Electrónica.